ENFOCANDO FOTOGRAFÍA

La profesionalidad, desde luego que no. Al empezar esta asignatura y comenzar con la escritura de este blog, hice un repaso por la web de blogs similares, tal y como Pedro nos dijo que hiciéramos. Y me llevé una decepción propia; ¿Qué vengo yo a reinventar cuando hay tantísimo contenido de calidad sobre este tema? De gente que es sin duda, mucho más sabia, inteligente, y sobretodo con muchos más años de experiencia que yo. Pero es justo ahí, donde se plasma la diferencia; en la inexperiencia, en la fuerza de lo primerizo. Tengo la suerte de haber comenzado a dar clases con 20 años, clases que son universitarias y que no distan en contenido de la misma asignatura . Y lo mismo puedo decir por mis compañeros. No, no soy experto. Uf, ni sé si alguna vez lo seré (ni si quiero serlo) pero lo que tengo, son ojos de niño en un mundo de adultos. Veo todo por primera vez, y sobretodo y más fundamental; Soy alumno más que profesor. Yo salgo de dar clases, y me meto a clases. Yo t

Algo que me ha llamado la atención mucho, y que ha sido mejorado a partir de las clases, ha sido ver lo importantísimo que es la predisposición del profesor a la hora de captar la atención. Y sobretodo; La actitud frente a la clase. Al plantear muchas veces actividades que no son lo común en un entorno lectivo, este punto es vital, para conseguir que el alumno se lo tome en serio. De primeras, en cualquier entorno constante, al introducir una variable reaccionamos rechazándola, prefiriendo nuestra situación de confort inicial, donde se supone que tan mal no puede ser si cumpliéndola no hemos muerto (hablando casi psicológicamente, todavía las universidades no son campos de batalla). Por lo que es crucial que sea el profesor quien mantenga el interés y sobretodo, que sea el espejo de que esto que propones no solo va enserio, sino que les puede resultar una mejora. Y no es fácil, porque son 30 contra uno. Pongo un ejemplo; en la práctica que realicé, para realmente meter

La pizza en el tejado. Qué cojones hace ahí. Resbalando, pasa por la mozzadella, destrona a la aceituna y cae después de atravesar la protuberancia de la masa y el precipicio entre tejas. -           ¡Joder! ¡Una paloma de Nuevo! -           Ehh… no Álex. Es pepperoni. Álex lo mira, alguien diría que si pensando en comérselo. Lo arroja al amarillento césped. Festín de hormigas. ¿Con el pepperoni? No, el que se pega el perro al ver a las hormigas arrastrándolo. Pero qué putada, 2 días al sol no pueden ser bueno para nada que se llame alimento. Vomitando, la casa oliendo a pizza, Ana se plantea qué hacer con el perro. Asqueado, aburrido Alberto enciende el televisor. Peleando, hartos, terminan discutiendo sobre la antena parabólica. Llorando, graso, llega Álex del colegio con un par de nuevos traumas encima. La torre de pisa lo llaman, que sea algo cojo no ayuda al conjunto. La antena volando impacta en pleno directo, y el cristal se reciente donde Álex v

Las nuevas técnicas de docencia pasan por introducir la interactividad en la clase. En la participación y en ser conscientes de que la atención del alumnado es cada vez más reducida. Es el año pasado cuando conozco Kahoot y sus maravillas. Por lo tanto, me es indispensable y creo que es natural, su utilización en mi curso. https://play.kahoot.it/#/k/b0a27156-03a2-4d33-a5f5-8a66af74112a

¿Cómo plantearíais una práctica? Eso es lo que me estuve preguntando varios días. Cómo hacer, para que una práctica no sea una obligación, sino una motivación. No descubro la pólvora ni reinvento la docencia si digo que quiero hacer que los alumnos aprendan porque ellos quieran y no por obligación. Pero es tan difícil hacerlo... Tras muchas vueltas, decidí que la mejor opción sería hacer una práctica activa, sin recompensa y sin obligaciones. Sin castigos; pero jugando. La idea fue, volver a la infancia. Convertir la Universidad en un patio de recreo y que el hacer no tenga segundas intenciones. Que el practicar lo sea por sí mismo. Para ello ideé una búsqueda del tesoro, pero en la cual no habría elementos escondidos, sino fotos por encontrar. Habría que conseguir, capturar momentos que están durante pocos segundos, pero que son tan reales como un baúl lleno de monedas. Mezclado con esto, 3 de las tareas eran haciendo uso de las técnicas aprendidas en clase (un

Lo más, más, más, más difícil, es hacer que gente que cree que quiere estudiar algo, realmente quiera hacerlo. Es complicadísimo conseguir la atención del alumnado. Y además, que este aprenda. Y es terriblemente absurdo; ¿Por qué yo profesor tengo que molestarme no solo en enseñar, sino que me quieran escuchar? ¿Esto no debería ser su trabajo? Joder, sí. Pero en un mundo de estímulos, de estrés, y de tareas infinitas por hacer, la motivación dura el rato en el que estoy con ello. Así que si en ese rato consigo que me escuches, quizá puedo hacer que te salgas de ese mundo de estímulos, estrés, y tareas infinitas por hacer. Y quizá, la próxima vez vengas realmente, a aprender.